martes, 12 de agosto de 2008
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No hay futuro. Solo cuenta este momento. Esto lo comprendí en el "desierto". Creí que haría un gran negocio con la arena, fabricando relojes de arena para los tuareg. ¡Qué necio fui! Ni a uno solo de ellos le interesaba el tiempo. El tiempo los mide a ellos, no ellos al tiempo. Ellos no se preocupan por el futuro. ¡No hay futuro!
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