Unidad: una foto y unas parábolas

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La foto es de Ramana Maharshi, un sabio del Advaita. Ramana expresó la Unidad de manera magnífica, a través de sus actos, de sus palabras y de su vibración en general. Fue una brillante luz en pleno siglo XX durante su encarnación física, y lo sigue siendo como Energía maravillosa disponible para todos los seres.

Ahí van unas parábolas en la onda de los sabios del Advaita:

En un par de ocasiones leí:

Una piedra, dejada en el suelo, no pesa nada.

También leí:

Solamente puede perderse aquel que está tratando de llegar a algún lado.

Cierto maestro explicó un día:

Los problemas son como preocuparse por el hijo de un matrimonio sin hijos.

Muere el matrimonio y los necios empiezan a preocuparse: «¿Qué será del hijo ahora que los padres no están? ¿Cómo sobrevivirá? ¿Le irá bien en el colegio? ¿Triunfará en la vida?», y así es la mente obsesiva, dando vueltas a todo pero olvidando lo principal: ¡ese matrimonio no tenía hijos!

Copio también a continuación unas frases de Ramana Maharshi:

+ El sabio no ve a nadie como ignorante. Para sus ojos todos son sabios.

+ Ver el mal en otro es nuestro propio mal. Discriminar entre mal y bien es el origen del pecado.

+ La identificación con el cuerpo está tan enraizada que la visión ante los ojos se considera evidente, en tanto que no lo es el Testigo mismo. Solamente el Testigo es real y eterno.

+ Un niño y un sabio son de algún modo similares. A un niño los acontecimientos le interesan sólo en tanto perduran, pero deja de pensar en ellos cuando han concluido, lo que demuestra que no dejan impresión sobre él y que mentalmente no le afectan. Lo mismo sucede con un sabio.

+ La Realización del Sí Mismo es la máxima ayuda que se puede ofrecer a la humanidad.

+ La Consciencia Pura es indivisible, sin partes. No tiene ni forma ni diseño, ni dentro ni fuera, ni izquierda ni derecha. La Consciencia Pura, que es el Corazón, incluye todo y nada está fuera o aparte de ella. Ésta es la última Verdad.

+ La propia duda: «¿Puedo yo alcanzar la Realización?», o bien la sensación: «Yo no he alcanzado la Realización», son los obstáculos para la Realización. La Realización no es algo a alcanzarse de nuevo. El Sí Mismo ya está realizado. Lo único que es necesario es eliminar el pensamiento «yo no he realizado».

+ La Gracia está dentro de ti. Si estuviera fuera, sería inútil. La Gracia es el Sí-mismo. No es algo que deba ser tomado de los otros. Lo único necesario es que sepas de su existencia dentro de ti. Nunca estás fuera de su funcionamiento. La Gracia siempre está aquí, pero no se manifiesta al estar oculta por la ignorancia. Con Sradha (la honra a lo divino) se manifestará. Las palabras Sradha, Gracia, Luz, Espíritu, son sinónimos del Sí-mismo.

+ Es falso hablar de la Realización. ¿Qué hay que pueda ser realizado? Lo real siempre es como es.

+ Yo existo es la única experiencia permanente y evidente de todo el mundo. Ninguna otra cosa es tan evidente como Yo soy. (...) Yo soy es la realidad. Yo soy esto o aquello es irreal.

+ Conoce la mente. Descubrirás que es un mito.

+ El Sí-mismo existe sin la mente; pero jamás la mente existe sin el Sí-mismo.

+ El silencio es la verdadera instrucción; es la perfecta instrucción espiritual. Es la apropiada para el buscador más avanzado. Los menos avanzados no son capaces de recibir a través de ella una total y plena inspiración y son en tal caso los que necesitan palabras para que les sea explicada la Verdad. Pero la Verdad está más allá de las palabras y no se puede explicar. Solo se puede indicar.

+ ¿Qué es la Autorrealización? Tú eres el Sí-mismo aquí y ahora. Por lo tanto, ¿cómo puedes hablar de conseguirlo? La pregunta demuestra que uno cree que no es el Sí-mismo o que hay dos Sí-mismos: uno que realiza y otro que percibe, pero eso es absurdo.

+ La sensación «yo trabajo» es un obstáculo. Pregúntate a ti mismo: ¿Quién trabaja? Recuerda quien verdaderamente eres, y entonces el trabajo no te atará; se desenvolverá automáticamente. No hagas ningún esfuerzo para trabajar ni para renunciar. Tu esfuerzo es la atadura. Lo que está destinado a suceder, sucederá. Déjalo en manos del Poder Superior. Tú no puedes renunciar o retener según tu voluntad.

+ Sólo aquello que no es conocimiento ni no conocimiento es Conocimiento.

+ ¿Para qué llevar tu fardo en la cabeza cuando estás viajando en un tren? El tren te lleva a ti y también tu fardo. No importa si el fardo está sobre tu cabeza o en el suelo del tren. No estás reduciendo el peso del fardo al llevarlo sobre la cabeza, sino sólo esforzándote innecesariamente. Similar es el resultado de tu sentido de hacedor en el mundo. (Ramana insistía mucho en esto de que no es la persona-separada quien hace las cosas, sino que la verdadera hacedora es la Unidad o Consciencia, así que los esfuerzos del «ego» son algo vacío, una falsa apariencia).

+ No hay misterio más grande que el siguiente: que siendo nosotros mismos la Realidad intentemos alcanzar la Realidad. Creemos que hay algo que ata nuestra Realidad y que tiene que ser destruido antes de que la Realidad pueda alcanzarse. Esto es ridículo. Un día amanecerá en el que tú mismo te reirás de tu esfuerzo. Aquello que ha de estar el día que tenga lugar esa risa, también está ahora.

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